El objetivo era uno solo: ganar. Y se cumplió. Atenas se quedó con un juego fundamental frente a Quilmes con un rendimiento colectivo parejo, con puntos altos pero sin figuras descollantes, un buen síntoma de cara a lo que se necesita de un equipo en estas instancias. Se quedó con el compromiso por 99-65 y se adelantó 2-0 en la serie de playoffs por la permanencia. El tercer punto de la serie sería el sábado, en Mar del Plata.

Moviendo piezas y planteando de manera diferente cada situación de juego con respecto al compromiso anterior, Quilmes le dio mucho trabajo a Atenas en la primera mitad del partido. Dominó el primer cuarto, pero no pudo cosechar lo que sembró (18-18). Y en el segundo el Griego pudo destrabarlo con el gran trabajo de Fernando Martina en los dos costados (13 puntos).

Entre el cierre de uno y el comienzo de otro logró un parcial de 11-0 para tomar por primera vez el dominio en el marcador y estirarlo hasta una máxima de 38-30. Pero la reacción de la visita llegó de la mano de Maximiliano Maciel, que jugó, hizo jugar y anotó (6 puntos -2 triples-). Encabezó la levantada y el Verde se fue con ventaja de apenas 5 puntos al descanso (43-38).

Al regreso del descanso, Atenas fue una topadora. Maximiliano Stanic fue el director de orquesta y, con los buenos rendimientos colectivos, el elenco cordobés se terminó floreando ante los marplatenses, que encontraron cerrados todos los caminos. Ganó el cuarto 28-11 (71-49) y le bajó las persianas a la noche. El último fue para cumplir. Atenas ganó 99-65 y dio un paso gigante hacia el objetivo.