Tras un fin de semana de tiroteos en El Paso, Ohio y Luisiana, sin contar los más de 200 que van en tan sólo en este año en los Estados Unidos, algunas empresas emprendieron la idea de crear mochilas antibalas para proteger a miles de jóvenes y niños que regresan a la escuela.

A medida que los tiroteos masivos se convierten en un hecho trágico, en escuelas, tiendas, cines y lugares de culto, no solo las familias de las víctimas invierten en equipo de protección.

La demanda de mochilas antibalas aumentó después del tiroteo en una escuela secundaria en Parkland, Florida, en febrero de 2018, cuando Nicolas Cruz mató a 17 personas con un rifle de asalto. Empresas como ArmorMe, una compañía de defensa personal dirigida por un ex comando israelí, Gabi Siboni, comenzó a vender una mochila a prueba de balas que puede desplegarse en una cubierta más grande.

Por otro lado, mochilas ProShield Scout de Guard Dog Security se almacenan para la temporada de regreso a clases en las tiendas de Estados Unidos y en su sitio web.

En internet y en tiendas las mochilas van desde los 99 hasta los 400 dólares.