Desde que el torneo nacional de fútbol profesional masculino en Argentina pasó a denominarse Superliga, con su particular forma de organización, una de las cuestiones que se amplió fue el cupo de extranjeros con el que puede contar cada equipo.

En ese sentido, Belgrano, el equipo que más se movió en este mercado de pases, se acercó al límite, al contratar un total de cuatro jugadores de tal condición.

Llegaron los atacantes Mauricio Cuero y Anthony Uribe, nacidos en Colombia y Venezuela, respectivamente, además del uruguayo zurdo Christian Almeida y el paraguayo Juan Patiño.

A ellos se suman los uruguayos Adrián Balboa y Hernán Menosse, descartando el caso del nacionalizado paraguayo Maximiliano Lugo, quien nació en Lanús.

En tal sentido, desde 2018 cada plantel puede tener seis contratos con jugadores foráneos, aunque sólo puede utilizar cinco (titulares o suplentes) en cada partido.

Sin embargo, hay una salvedad que el ‘Pirata’ tuvo en cuenta, para poder usar a todos al mismo tiempo, en cancha o en el banco de suplentes.

Es que, reglamentariamente, “un jugador internacional cedido a préstamo a un club extranjero por un plazo de al menos una temporada, ya no ocupa plaza de extranjero”.

Amparado en el reglamento, Patiño, que jugó el último año completo en Olimpia de Paraguay, a préstamo del Racing Club de Avellaneda, ya no sería considerado foráneo.

Todos, en tal sentido, podrían ingresar en cancha al mismo momento.