A sus 83 años, cumpliendo la suspensión impuesta en el marco del denominado “FIFA Gate”, Joseph Blatter continúa intranquilo.

En las últimas horas, anticipó de manera pública que está preparando una demanda contra la FIFA, entre otras cosas solicitando la devolución de al menos ochenta relojes que aduce son parte de “una colección de alta tecnología”.

El exmandatario tuvo un pasado como relojero en Zurich, en la reconocida Longines, y aduce que desde allí guarda los elementos de marcas como Patek Philippe, IWC y Omega, tasados desde 5.000 hasta 20.000 dólares cada uno.

Luego de ser apartado del cargo, denunció que los mismos no le fueron devueltos, y argumentó haber considerado que su oficina era un lugar más seguro que su departamento por ser “un hombre soltero”.

Así lo sostuvo en una entrevista al periódico New York Times.

En su momento, al dirigente se le fueron entregados un total de 120 relojes.

En la demanda que refiere estar preparando también realizaría reclamos por pagos de pensión que le corresponderían, y “acuerdos de compensación”.

En el estacionamiento de la sede de FIFA, en la capital suiza, también descansa un automóvil marca Mercedes Benz de época, propiedad de Chuck Blazer, el exfuncionario corrupto de los Estados Unidos, que ofició de “topo”.

Blazer falleció en 2017.