Boca logró torcer este jueves la mala racha que venía atravesando en finales: perdió las últimas tres de forma consecutiva y son cuatro caídas en los cinco juegos definitorios más próximos en el tiempo.

La más reciente y dolorosa es la caída ante River en la final de la Copa Libertadores pasada. Fue 2-2 en la Bombonera y 3-1 en el prórroga en el Santiago Bernabéu de Madrid. El mismo rival lo venció también en 2018 por la Supercopa Argentina, esa vez por 2-0 en Mendoza.

La única sonrisa reciente del Xeneize en finales había sido ante el mismo Rosario Central. Por Copa Argentina lo venció por 2-0 en 2015.