Discurso de Jair Bolsonaro en la 74a Asamblea General de la ONU 2019

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue el encargado de dar inicio a la 74º Asamblea General de la ONU que se celebra en Nueva York.

En su primera intervención en este encuentro internacional, el mandatario arremetió contra quienes lo critican por los incendios en el Amazonas: “Los sensacionales ataques que hemos sufrido en gran parte de los medios internacionales debido a los incendios en la Amazonía han despertado nuestro sentimiento patriótico” y continuó: “Somos uno de los países que más protege su medio ambiente. Es falso decir que el Amazonas es patrimonio de la humanidad y decir que nuestro bosque es el pulmón del mundo no tiene sentido”.

"Algunas personas insisten en que nuestros indígenas sigan siendo cavernícolas. Brasil tiene un presidente que se preocupa. Los indígenas no quieren ser pobres ocupando territorios ricos, las tierras más ricas del mundo, porque en estas reservas hay oro, diamantes, uranio". Por ello, denuncio que aquello que critican sus políticas en verdad no están preocupados por esas poblaciones sino por "las riquezas y biodiversidad de esa zona".

Por otra parte, Bolsonaro dijo que estaba "presentando el nuevo Brasil que resurge después de estar al borde del socialismo" y que su gobierno está tratando de recuperar la confianza en el mundo, haciendo alusión a los gobiernos de los expresidentes Lula da Silva y Dilma Rousseff.

“Mi país estaba muy cerca del socialismo, lo que nos puso en una situación de corrupción generalizada”, expresó el presidente brasileño, citando como ejemplo el programa Más médicos, firmado en 2013 entre el "gobierno petista y la dictadura cubana", que lo definió como "trabajo esclavo", lo que llevó a la delegación cubana a abandonar la sala. En esa línea siguió: “Quienes decidan quedarse deben someterse a una calificación médica. De esta manera, nuestro país ya no contribuye a la dictadura cubana, ya no envía $ 300 millones cada año”.

Según Bolsonaro, "después de sobrevivir dos décadas de irresponsabilidad", la economía brasileña comienza a reaccionar, dando como ejemplo el reciente acuerdo entre Mercosur con la Unión Europea y el comienzo de la adhesión de Brasil a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

El mandatario no dejó la religión de lado. "Estamos especialmente preocupados por la persecución religiosa y estamos de acuerdo con la creación del Día en Conmemoración de las víctimas de ataques religiosos", sentenció.

Además, sostuvo que "la ideología ha ocupado las escuelas en Brasil". Así, denunció que ciertos grupos quieren corromper la identidad elemental "que es la biológica" y que quieren acabar con "la inocencia de nuestros hijos". "La ideología ha invadido el alma humana y la ha separado de Dios". "Yo fui cobardemente acuchillado por un militante de izquierda y sobreviví gracias a Dios", concluyó.