En las últimas horas, la Cámara de Diputados del Brasil aprobó el texto básico de la reforma de la Seguridad Social, por 379 votos a favor y 131 votos en contra.

La propuesta fue aprobada en general y se pasó a cuarto intermedio antes de votas en particular.

La Plenaria de la Cámara de Diputados aprobó en la primera ronda, por 379 votos contra 131, el texto básico de la reforma de la Seguridad Social (PEC 6/19). Ahora los parlamentarios comenzarán a votar en particular sobre cuestiones puntuales que aún están en debate para la ley propuesta.

El texto extiende la edad jubilatoria, limita los beneficios al promedio de todos los salarios bajando el haber jubilatorio, aumenta las tasas de contribución para aquellos que ganan por encima del límite y establece reglas de transición para los empleados asalariados actuales. Tal como se pretende en Argentina, mientras más años permanezcan trabajadores y trabajadoras aportando, mayor será la retribución jubilatoria. Para alcanzar el máximo haber jubilatorio, deberán concretarse no menos de 40 años de aportes.

La capitalización (ahorro individual) y los cambios en el retiro de pequeños productores y trabajadores rurales fueron excluidos de la propuesta.

Los empleados y trabajadores del sector privado que se jubilen en el futuro solo tendrán la garantía constitucional de edad mínima. El tiempo de aportes requerido y otras condiciones serán definitivamente fijados por ley complementaria. Hasta que se sancione esta nueva norma, la ley aprobada ayer prevé reglas de transición.

También regirán reglas de transición para todos los trabajadores que aún no hayan cumplido con los requisitos de jubilación y las pensiones, la acumulación de la pensión y las reglas de cálculo de beneficios, que dependerán de la ley futura.

La oposición argumentó su voto contra la iniciativa porque estableces reglas son demasiado rígidas para las jubilaciones futuras, especialmente para los trabajadores de bajos ingresos.

Este proyecto de ley fracasó en reiteradas oportunidades desde el gobierno de Temer que consideraba esta reglamentación crucial. Se estima que con esta reforma el Estado dejará de erogar unos 100 mil millones de dólares en los próximos 10 años.

Se prevé que el tratamiento en el senado no debería presentar complicaciones para el gobierno de Bolsonaro que considera esta media sanción una victoria propia.

Es de suponer que la sanción de esta ley introducirá con más fuerza el debate por la futura legislación en Argentina, en dónde el gobierno nacional asume que está ley hace menos competitiva la economía Argentina.