El campo de juego, tantas veces puesto en discusión por el mal estado del césped, no presenta problemas en la previa al choque entre Boca y Tigre.

Comenzó la cuenta regresiva para la gran final de la Copa Superliga entre Boca y Tigre. El campo de juego del Mario Alberto Kempes, escenario del encuentro, luce en buen estado, listo para que la pelota comience a rodar.

El último partido que se disputó en el Kempes fue el 26 de abril, en la victoria de Talleres ante Atlético Tucumán, por los octavos de final del torneo. Un mes más tarde -y con la puesta a punto correspondiente- no sorprende que el césped, que en otras oportunidades había sido eje de polémicas, muestre su mejor versión.

Se espera que las tribunas estén colmadas en ambos frentes. En un principio, Superliga había asignado 36 mil tickets para Boca y apenas 17 mil para Tigre, pero tras los reclamos del Matador se "corrigió" el error a 27 mil y 20 mil, de las cuales solo restan por vender alrededor de 3 mil plateas del club de Victoria.

Brilla el estadio Kempes a un día de la final de la Copa Superliga