Organizaciones sociales y políticas se movilizarán el lunes por la tarde tarde frente al Ministerio Público Fiscal de la ciudad de Buenos Aires, pidiendo por la liberación de 18 personas detenidas por la policía durante una movilización de artesanos de la feria de San Telmo, que pedían que les devuelvan el permiso para instalarse en el lugar.

Entre las personas detenidas hay feriantes, transeúntes y vecinos de la zona, que están en las alcaidías de Lugano, Barracas y Floresta y se estima que estarían privadas de su libertad por lo menos hasta la tarde del lunes, cuando serán trasladados a la audiencia de intimación donde la fiscalía les tomará declaración. Usualmente, los detenidos por esos hechos quedan en libertad en menos de 24 horas.

“Desde el Encuentro Memoria Verdad y Justicia estamos convocando a una movilización hasta Paseo Colón 1333 (sede del Ministerio Público) para exigir la liberación ahí mismo y que no vuelvan a ser trasladados a las sedes policiales”, dijo María del Carmen Verdú, referente de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), a FM La Patriada.

Abogados de la organización pudieron contactarse con algunos de los detenidos en Barracas. "Uno de ellos es un vecino que no tenía nada que ver con la feria de San Telmo. Tiene su casa allí y cuando escuchó que pasaba algo bajó porque tenía familiares".

"Cuando se quiso dar cuenta, tenía la cabeza rota de un palazo y estaba adentro de un celular policial", afirmó Verdú, quien resaltó que más allá de que la represión fue policial, "la cosa se trata del que da las órdenes, es decir el gobierno porteño, porque si no parecería que el problema es la fuerza de seguridad".

Una de las artesanas presentes en el lugar, Sita Díaz, describió a AM 750 el accionar policial como "una cacería", y dijo que pesa sobre los puesteros una orden de no instalarse en la calle hasta fines de marzo. "A las 12 hubo algunos forcejeos", relató. A la tarde "hubo una rotura de un vidrio en un anticuario" y posteriormente "empezaron los palos”.

La mujer indicó que el trasfondo del conflicto es que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires "quiere instalar food trucks". Además, hay "denuncias de los (comercios) anticuarios, que quieren sacar a los vendedores" callejeros. Por otro lado, "hay una cooperativa que arregló su legalización con el Gobierno en el espacio que estábamos otros" vendedores.