En la búsqueda de nuevas terapias contra el cáncer, gran parte del trabajo actual se enfoca en hallar medicamentos que tengan bajo nivel de efectos adversos (vómitos, caída de cabello, úlceras en la boca, sangrado, etcétera) y que se puedan indicar en dosis que dañen escasamente a las células normales.

Con esa idea, un grupo de investigación halló un fármaco que destruye selectivamente células de cáncer de mama y de ovario que tienen una falla en el gen BRCA1. Y lo lograron al entender que esas células, para sobrevivir y crecer, se hacen “adictas” a una proteína llamada PLK1. Por lo tanto, la droga que encontraron elimina ese tejido cancerígeno inhibiendo la PLK1 y tiene baja toxicidad sobre las células sanas.

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http://www.fcq.unc.edu.ar/content/node/2781