Entre 2009 y 2018, se registraron 425 muertes en las cárceles del Servicio Penitenciario Federal (SPF), según datos provistos por la Procuración Penitenciaria de la Nación.

Sin embargo, el 45% de las muertes, 189 decesos, fueron de manera violenta: suicidios, homicidios, accidentes y lesiones durante amotinamientos o protestas.

El jefe del Área de Investigaciones sobre Fallecimientos en Prisión de la Procuración Ramiro Gual expresó a Télam que la cifra es superior a la de las cárceles de Uruguay y Brasil.

"Cuando se comenzó a elaborar la estadística, en el 2009, los fallecimientos violentos representaban el 30 por ciento de las muertes bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal, y ese porcentaje se elevó prácticamente en un cincuenta por ciento durante el último período registrado, en 2018", dijo el funcionario.