La diputada Elisa Carrió le pidió a los argentinos que “dejen de quejarse” en medio de la crisis económica, sostuvo que “en poco tiempo van a ver un crecimiento desde el interior a los grandes centros urbanos” por la liquidación de la cosecha y llamó a sostener una “fe seca” en el gobierno de Cambiemos.

“¡Dejen de quejarse! Yo el otro día no podía pagar el mínimo de las tarjetas y vendí el auto, que se yo… Total después se va a arreglar. Hay que callarse y dejar de quejarse porque estamos haciendo una nueva Argentina y no podemos ser como esos maridos que se quejan. Tenemos buena gente en los ministerios: hay algún imbécil, pero no hace daño… Bueno, sí hace daño pero lo vamos a dejar porque ya lo maté”, señaló, en lo que pareció una alusión al ministro de Justicia, Germán Garavano, con quien mantiene un duro enfrentamiento.

Fuente: La Estafeta Online.