No fue bien recibido Mauro Zárate en su presentación en Liniers con Boca Juniors con motivo del encuentro ante Vélez Sársfield, el club en el que llegó a primera división y en el que tuvo el reconocimiento del público. Su salida de la entidad velezana para recalar en La Boca fue algo indigerible para sus hinchas.

El hostigamiento llegó desde las tribunas en forma de cánticos, pero también con algunas otras señales, como el cartel que portaba un hincha con una frase agresiva hacia el futbolista. "No olvido ni perdono. Traidor", era una leyenda que junto a una cruz aparecía en una pancarta portada por un simpatizante velezano que fue demorado a la salida del estadio, una vez concluido el encuentro.

Un comunicado de la División de Conductas Delictivas en los Espectáculos Deportivos de la Ciudad de Buenos Aires indica que se le indicó una contravención por incitación a la violencia, lo que implicaría una multa de entre 10.000 pesos y 50.000 pesos y la posibilidad de una detención entre cinco y 30 días, además de aplicarse el sistema Tribuna Segura, lo que le impedirá ingresar a los estadios por un tiempo todavía no precisado.