Este “gato padrino” coloca su mano para que le hagan una reverencia, besando su pata. Al parecer tiene muchas amistades que le deben un favor y que el minino verá cuándo será propicio cobrar tales favores.

Es gracioso observar cómo el animal se queda en su postura, inmovil y mantiene su pata alzada. Acompaña la canción original de Nino Rota del filme de Francis Ford Coppola.