Cómo cuesta arrancar el día lunes. Cómo duele escuchar el sonido del despertador o del celular bien temprano. Y por sobre todas las cosas cómo molesta tener que apagarlo y salir de la cama caliente. Y la respuesta para todas esas dolencias, es el “gallito domiciliario”. Este pequeño animal, cumple con todas esas funciones. En principio, es prácticamente imposible callarlo, de hecho aseguramos algunos leves dolores de cabeza a raíz de su fuerte cantar.

Y por último, consideramos que no va a suplantar al despertador, pero puede resultar algo curioso cómo algunas personas, con paciencia, pueden adquirir simpatía por el gallo, mientras que otras pueden llegar a odiarlo. El gallito domiciliario viene con garantía de por vida de sus funciones, mientras que no admite devolución, solo el cambio de dueño mediante el regalo.