Si algo que nos dejó claro este contexto sanitario mundial es que los animales han tenido comportamientos poco usuales. Desde abrirse paso en calles de importantes ciudades, hasta darnos lecciones de cómo comportarnos.

Hoy día les presentamos un monito que encontró un barbijo en la calle y que de alguna manera parece adoptar el modismo de los seres humanos de colocarse el objeto de prevención, en el rostro. Creemos que esta conducta, de estos animales,  ha sido producto de la mímica propia, fruto de la observación previa. Aunque también hay altas probabilidades de que no sea así, sino que lo hizo por mera casualidad. De cualquier manera, resulta muy gracioso verlo caminar sin poder ver.