Desde épocas remotas, conocemos las diferencias que comparten estos dos animales domésticos, perros y gatos.

Más de una vez, hemos visto esta escena en donde un perro quiere pasar por el lado de un gato, mientras que el felino, lo observa tranquilo. Todos sabemos, la tensión que se puede percibir entre ellos, e incluso hemos presenciado videos en los cuales el gato, le acierta un leve rasguño al can. Sin embargo, aquí no parece llegar a tal extremo. El perro disminuye su caminar a tal punto de medir al milímetro cada movimiento. El gato permanece en su postura, la de contemplar. Esperemos que mejoren su relación.