Se paró, de imagen cuidada y texto preparado, ante quienes concurrieron este sábado al Teatro del Libertador San Martín, en el cierre del Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE).

Sabía Ramón Mestre a qué se enfrentaba, y escogió valorar los méritos de la ciudad de Córdoba para poder organizarlo, y reconocer que el Festival de la Palabra, que concluyeron de manera conjunta, “fue nexo y oportunidad”.

El mandatario rescató que se hayan tomado como temas la “perspectiva de género, que haya habido mujeres en casi todas las actividades, el carácter regionalista con el que se encaró a la Lengua, que se haya hablado de latinoamericanismos, y sobre el lenguaje inclusivo”.

En una parte de su discurso, dijo: “Le ofrecimos a los visitantes un programa académico exquisito y todas las actividades estuvieron colmadas. Acá se debatió la posibilidad de dejar de hablar de una sola lengua española, y pasar a nombrar la panhispánica”.

Señaló que en oficios sobre la Lengua “cada vez más personas trabajan”, y se ocupó de referirse a “una economía creativa”.

Deseó un buen viaje a los que abandonaban la ciudad, y dijo sentirse “muy contento” por los resultados.