Cumplidas escasas horas después del cambio a la histórica Ley del Deporte implementado por el gobierno nacional, el último secretario de Deportes, antes de su pase a Agencia, Diógenes de Urquiza, justificó el flamante Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).

Adujo que la degradación del área, que desde ayer se transformó en la Agencia de Deporte Nacional, es “una etiqueta”, que la nueva situación va a “jerarquizar” la actividad y que “vamos a estar mejor que antes”.

Para el exfuncionario (aún no fueron designados los nuevos encargados), “estábamos complicados con la generación de recursos” y “se entorpecía nuestra función”, con lo cual ahora hay que “ordenar las cuentas para disponer de más dinero y más recursos”.

Antes las denuncias de ‘privatización’, De Urquiza aduce que lo que llegan son “aportes de los privados” y que “las críticas las atribuyo a que es un año político”.

En una entrevista con el diario La Nación, de Buenos Aires, dijo: “Nadie piensa en el deporte, piensa en su propio ombligo. Yo no hago política. Estoy seguro de que va a ser más federal y se va a trabajar en políticas en equipo".

Dentro de las ‘bondades’ esgrimidas, cuestionó la prohibición, hasta ahora, para “poner publicidad en el Cenard”, y negó que el predio ubicado en una zona ampliamente buscada por productores inmobiliarias vaya a ser vendido.

También dejó en claro que la idea es “lanzar una mascota para los Juegos Evita”, en pos de la necesidad de “más creatividad”.

En este punto, dijo que “vamos a conseguir convenios que van a achicar costos, en factores médicos, de logística, bebidas e indumentaria. Con licitaciones más simples, hay que generar recursos”.