Produce nostalgia y algo de melancolía verlos pasar. Pero también alegría porque aun con décadas encima, aquellas maravillas de cuatro ruedas se hacen desear tras su paso por los caminos de Argentina.

Todas estas sensaciones las genera la disputa del Gran Premio Argentino Histórico organizado por el Automóvil Club Argentino, una competencia que discurre por varias provincias, que se inició en la sede del ACA en la Ciudad de Buenos Aires y que terminará en La Rioja, el próximo viernes.

Ya los autos pasaron por la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y San Juan. Ayer fue un día de descanso, tras una jornada cordobesa que el lunes mostró a las máquinas atravesando el valle de Calamuchita para pasar al de Traslasierra, para penetrar luego en territorio sanjuanino.

Precisamente en esa provincia cuyana se desarrollará la tercera etapa del deno9minado "Museo Itinerante", una carrera de regularidad que muestra la historia del automovilismo en movimiento. Hoy la largada fue en el estadio Aldo Cantoni. La caravana pasará por Talacasto, San José de Jáchal, Rodeo, Las Flores, Talacasto y la llegada será en el mismo lugar de partida.

El largo recorrido de más de 700 kilómetros y 12 horas de competencia mostró un cambio en el liderazgo, ahora en manos de la dupla Oscar Peñalva y Juan Carlos Quiroga, quienes al mando de un Torino 380W, de 1967, superan a Marcelo De Gangi-Luis Favuzzi con un Ford Falcon de 1965 y a Eduardo Vergagni-Víctor Sorrentino con un Peugeot 404 de 1977.

Más allá de lo deportivo, la prueba de largo aliento sostiene un fin solidario, debido a que en el final de cada etapa los participantes entregan alimentos no perecederos a las distintas filiales de Cáritas Argentinas, lo que amplía el atractivo de una competencia que ofrece la atracción de una foto con máquinas que fueron protagonistas de los Grandes Premios organizados por el ACA en la mitad de la década de los 70.