Los satélites del Instituto Nacional de Investigación Espacial (Inpe) detectaron en Pará un aumento significativo en los incendios el 10 de agosto, con 124 nuevos focos de incendio, un 300 por ciento más que el día anterior. Al día siguiente, se registraron 203 brotes. En Altamira, los satélites detectaron 194 focos de incendio el 10 de agosto y 237 al día siguiente, un aumento del 743% en los focos detectados.

Esto no fue casualidad ni producto de las condiciones ambientales. Fué provocado.

El jueves pasado (23), la Oficina del Fiscal Federal (MPF) en Pará informó que está investigando el aumento de la quema en la región. Según el MPF, el fiscal estatal Paulo de Tarso Moreira Oliveira investiga la convocatoria a un "día de incendio", publicada en el periódico "Novo Progresso", en que se propuso a los agricultores incendiar grandes áreas de bosque. El día programado para la manifestación era precisamente el 10 de agosto, día en que los satélites detectaron los fuertes aumentos detallados.
Según el artículo, más de 70 personas, incluidos agricultores, comerciantes y acaparadores de tierras, combinados a través de un grupo de WhatsApp, incendiaron las orillas de la BR-63, una carretera que conecta esta región de Pará con los puertos del río Tapajós y al estado de Mato Grosso.

Ante la evidencia y el creciente clamor internacional, el presidente Bolsonaro reclamó a su ministro de Justicia, Sergio Moro, que tomase cartas en el asunto.
Así lo reflejó el propio Moro en un tweet:
"PR @jairbolsonaro me contactó hoy sobre el hecho y solicito una investigación rigurosa. La Policía Federal investigará el hecho. Los incendios criminales en el Amazonas serán severamente castigados", dijo el ministro.

Según el aviso del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, la investigación debe centrarse en el caso reportado en el artículo de la revista rural a pesar de que las evidencias satelitales reflejan que en más estados hubo un significativo aumento de los focos en ese fatídico “día del fuego”.