La piloto estadounidense de autos Jessi Combs, considerada "la mujer más rápida en cuatro ruedas" tras haber establecido un récord de 640 km/h en 2013, murió en un accidente al intentar batir ese registro, informó la policía.

Los servicios de emergencia fueron informados el martes que un vehículo equipado con un motor a reacción se había estrellado en el desierto de Alvord al intentar batir un récord de velocidad, señaló en un comunicado el comisario del condado de Harney, en Oregon, oeste de Estados Unidos.

Los policías identificaron a la persona accidentada como Jessica (Jessi) Michelle Combs, de 39 años. "Jessi Combs estaba muerta. Las causas del siniestro son desconocidas y son actualmente objeto de investigación", subrayó el texto.