Ecuador se encuentra bajo una crisis provocada por el "paquetazo", una serie de medidas de ajustes pactadas entre el FMI y el presidente Lenin Moreno.

Entre las medidas más repudiadas se encuentra la quita al subsidio al combustible y cambios en las contrataciones en el ámbito público.

Por ejemplo, la gasolina extra (nafta) pasó a costar 0,48 (28,8 pesos argentinos) a 0,60 dólares (36 pesos argentinos) el litro. El gasoil pasó de 0,27 ($16) a 0,59 dólares ($35,4)

El anuncio de las medidas provocó saqueos en en Quito y Guayaquil, paro de transporte, protestas masivas en varias localidades, la suspensión de clases y la declaración del estado de excepción.

Este sábado, los transportistas acordaron una tregua y levantaron el paro. El gobierno se comprometió a actualizar las tarifas tras el aumento del combustibles.

Moreno introdujo los recortes como parte de un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener una línea de crédito de 4.200 millones de dólares, así como otros 6.000 millones de otras entidades.

Fuera de las urbes, varias comunidades de pueblos originarios se organizaron y declararon su propio estado de excepción.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) expresó que el ajuste: “afecta al conjunto de la sociedad ecuatoriana y deteriora las condiciones de vida y existencia de los sectores populares más vulnerables del país”.

“Militares y policías que se acerquen a territorios indígenas serán retenidos y sometidos a justicia indígena”, expresaron mediante un comunicado.

Continúa la crisis social en Ecuador por ajustes pactados con el FMI