Sin una decisión firme que lo avale, la Junta Electoral Municipal de Córdoba tomó la decisión, días atrás, de proclamar a una concejala que no figuró en ninguna boleta en la elección local del 12 de mayo, donde fue elegido como intendente Martín Llaryora.

Y el caso toma trascendencia nacional, porque María Florencia Mana, aspirante “fantasma” a una banca en el Poder Legislativo capitalino, fue reconocida.

El lugar 7 de la lista triunfadora, Hacemos Por Córdoba, era ocupado durante la campaña (y así figura en la Boleta Única de Sufragio usada) por María Eva Ontivero.

Su abogado, Alejandro Scivetti, consideró de “insólita” la actuación de la Justicia local, que en plena campaña electoral trasladó el pedido de Mana al Tribunal Electoral de la Provincia.

El mismo “fue rechazado porque se habían cumplido todos los pasos previos”, describió Scivetti: “Ya había pasado la postulación, la oficialización de listas, la exhibición de la BUS y la publicación de la boleta en los medios de comunicación”.

En diálogo con el programa Perra Vida, de radio Universidad, describió: “Mana no participó de una interna ni hubo una proclamación pública. Ontivero nunca renunció ni se le pidió la renuncia, y apareció siempre en la boleta. Lo que pasó fue insólito, porque se ratificó una modificación rápidamente”.

En su resolución, la Justicia Electoral provincial adujo: "No hubo pronunciamiento por parte de la Junta Electoral Municipal de la Ciudad de Córdoba respecto a la presentación de Hacemos por Córdoba efectuada el 29 de marzo de 2019 a través de resolución alguna, al punto que ni siquiera fue proveída tal presentación".

“Hubo una elección, y allí no hubo ninguna aclaración de cambio ni capacitación a presidentes de mesa en tal sentido. Donde votó Mana, en la boleta estaba Olivero, la concejala electa. Ni siquiera hubo una observación ahí. Nosotros, como parte interesada, tampoco fuimos notificados”, sentenció Scivetti.

Concluyendo, el letrado adujo que hubo “muchos errores”, que “quieren insertar una candidata” y, desde la Junta Electoral Municipal, “un desconocimiento inexcusable del derecho electoral, además de falta de control”.