La prohibición para que, a partir de 2035 se vendan en Europa turismos y furgonetas con motores con emisiones de CO2, una medida que acordaron en octubre de 2022 el Consejo Europeo, la Eurocámara y la Comisión Europea; ya no tiene prácticamente marcha atrás: acaba de ser ratificada por el Parlamento Europeo. La medida ha salido adelante con 340 votos a favor. En contra ha contado un total de 279 votos y, además, ha sumado otras 21 abstenciones. Esta prohibición deberá ser ratificada aún por los 27 países miembros antes de su entrada en vigor. 

Esta prohibición afectará a los vehículos de gasolina, diésel e híbridos. Han quedado fuera de esta prohibición los vehículos pesados como camiones, autobuses o maquinaria agrícola y de construcción. Una segunda exclusión a esta regla son los fabricantes de producción limitada, que permitirá que los constructores que fabriquen entre 1.000 y 10.000 turismos (o entre 1.000 y 22.000 furgonetas) al año no se vean afectados por esta limitación hasta 2035. Pero hay más, ya que las marcas que produzcan menos de 1.000 coches al año, quedarán 100% exentas de cumplir esta prohibición.

La prohibición de comercializar nuevos turismos y furgonetas de combustión en 2035 irá acompañada por una fuerte limitación de emisiones de CO2 de estos vehículos ya en 2030. De forma concreta, esta nueva limitación quiere limitar, para 2030 y tomando como partida los niveles medios registrados en 2021, un 55% de las emisiones de CO2 para los turismos que se matriculen como nuevos, y hasta un 50% de emisiones en el caso de las furgonetas.

Por último, a partir de 2025 y cada dos años, la Comisión publicará un informe para evaluar si se están llevando a cabo los avances adecuados de cara a lograr una movilidad por carretera con cero emisiones. En este análisis también se valorará el impacto de estas medidas de reforma en la vida de los ciudadanos y en el nivel de empleo, así como en la situación y evolución del mercado de los vehículos de ocasión.