En la quinta audiencia contra Marcelo Macarrón por el crimen por encargo de su esposa Nora Dalmasso, el hermano de la víctima apuntó contra el primer abogado de la familia, Daniel Horacio Lacase. Dijo que "fue el primer oportunista por la muerte de Nora", argumentando cuestiones políticas.

Una semana antes, en la segunda audiencia del juicio, su sobrino Facundo Macarrón también deslizó que esta causa había sido utilizada “con fines políticos”.

¿A qué hechos hacen referencia estas declaraciones?

“Daniel Horacio Lacase fue el primer vocero que tuvo la familia Macarrón y desde un primer momento pidió recato y respeto por la víctima, mientras fuera de micrófono, pedía a los periodistas que investigaran un encuentro social realizado en el barrio Banda Norte de Río Cuarto, donde había sido homenajeado el secretario de Seguridad de la provincia de Córdoba, Alberto Bertea”, explica Hernán Vaca Narvaja en su libro “Las Cuatro Muertes de Nora Dalmasso”.

En esa reunión nocturna estaba Rafael Magnasco, asesor de Bertea, de quien Lacase había oído rumores que mantenía un romance con Nora, pero se lo dijo al marido después del crimen. Magnasco se presentó de manera espontánea ante la Justicia para ofrecer su ADN y negó cualquier tipo de relación con la víctima.

En el libro, el periodista señala que Alberto Bertea era enemigo político de Lacase. Y continúa: “Cada uno de los pasos dados por Lacase en la causa Dalmasso apuntó a orientar la investigación en función de sus propios intereses”.

Además, dice que “algunos críticos pensaron que el abogado se había dedicado a despistar la investigación” sembrando datos inciertos.

“Este personaje (Lacase) era un gran vendedor de ilusiones y algunos habrán creído en eso”, señaló Alberto Bertea, en el programa radial Póster Central, en 2019, cuando se elevó la causa a juicio. “Yo renuncié porque no quise entorpecer la investigación y por ese me fui del cargo de secretario de seguridad. Además, en ese entonces perseguían a mi familia”, justificó.

Sobreseído en la causa “dádivas”

El mismo fiscal de Cámara que está sosteniendo la acusación contra Macarrón hoy, Julio Rivero, es quien acusó y luego pidió el sobreseimiento del ex jefe de Homicidios, Rafael Sosa, y tres de sus colaboradores (Diego Osorio, Antonio Maldonado y Ariel Calderón), imputados luego de que un empleado del hotel Ópera de Río Cuarto asegurara que Daniel Lacase, allegado al viudo Marcelo Macarrón, abonaba la estadía de los policías.

Lacase, un capítulo de la elevación a juicio

La investigación conducida por el fiscal Luis Pizarro tiene un apéndice dedicado al abogado de Macarrón. Allí puede leerse: “una circunstancia que surge en la instrucción, y resulta al menos de consideración, es el empeño puesto de manifiesto por el imputado en compartir el viaje con Daniel Lacase, quien no habría sido parte del grupo de amigos, no habría sido convocado, y hasta habría habido negativa por parte de algunos de los golfistas en que el mismo formara parte del viaje”. En el expediente de 180 páginas hay testimonios incluidos, como el de Justo Cesar Magnasco, amigo de Macarrón que dan cuenta de que Lacase no era habitué de la “peña” y que a “a nadie le interesaba que vaya”.

Continúa Pizarro, en la requisitoria de elevación a juicio: “De la declaración expuesta queda claro que Lacase no era un invitado del resto del grupo, sino que sólo insistió Macarrón en su compañía. Al respecto es razonable sospechar que Macarrón necesitaba de ello, el fin de semana en que se ejecutaría el plan criminal en la ciudad de Río Cuarto, mientras él estaba en la ciudad de Punta del Este”.

Finalmente, el fiscal de instrucción apuntó a que durante el viaje, Lacase hizo llamados telefónicos a policías de la ciudad de Río Cuarto para tener “cabal conocimiento de la instrucción desde su inicio, y controlar la información que de la misma se daba”.