¿Por qué es importante que exista una guía de lubricación para los motores?

El hecho de tener una guía de lubricación es importante porque el lubricante es vital para la vida útil del motor. Si no se utilizara el coche comenzaría a sucumbir y se generaría desgaste, sobrecalentamiento y fundición de sus piezas internas.

Por lo tanto, la guía de lubricación debe estar presente debido a que los lubricantes en los motores mantienen sus cualidades cuando se reduce el peso y la cilindrada, pero se aumenta la potencia y eficiencia.

¿En qué momento la lubricación automotriz es muy importante?

En la lubricación automotriz o la lubricación para transporte, hay distintos momentos en los que es necesario contar con el aceite o lubricantes más adecuados. A continuación, se detallan bajo qué circunstancias son vitales:

Arranque en frío

En estos casos, los lubricantes deben garantizar su rendimiento en un momento crítico del motor. Es necesario que facilite el bombeo en todas las condiciones de temperatura. Sin embargo, el problema se genera porque esta cualidad se va deteriorando a medida que pasa el tiempo porque se van formando moléculas de gran tamaño que vuelven más espeso al aceite.

Viscosidad y fricción

Los lubricantes tienen que reducir la fricción viscosa. Esto significa que no deben ser densos para que las piezas se desplacen sin problemas. Pero, por otro lado, tienen que asegurar que la película lubricante sea constante bajo malas condiciones operativas, tales como temperaturas extremas, altas presiones y elevada velocidad.

Para lograr una buena combinación entre espesor y viscosidad, es necesario que se genere un equilibrio de bases y aditivos específicamente seleccionados para lograr lubricantes con tecnología anti-stress.

Árbol de levas

La parte alta del motor es una de las zonas más complicadas para que se lleve a cabo la lubricación, ya que se encuentra lejos de la bomba de aceite. Además, es el primer lugar donde se escurre el lubricante cuando se detiene el motor. Sin embargo, no es tan difícil para un mecanismo que está cargado como el árbol de levas, donde las presiones de contacto son muy grandes y el mecanismo carece de lubricación hidrodinámica.

Oxidación y corrosión debido al tránsito urbano:

En los momentos de altas temperaturas, se generan efectos negativos sobre los lubricantes. Pero esto no sólo se produce si el coche va a altas revoluciones, también sucede en situaciones como los embotellamientos durante el verano.

En esos casos, el motor se exige por los constantes arranques y la cantidad de aire que entra al radiador es baja. Por lo tanto, comienza un mecanismo natural de oxidación del lubricante, el cual tiene diversas etapas en las que afecta distintos componentes del impulsor.

El tránsito denso también genera formación de iodos, los cuales derivan en la disminución de la fluidez del lubricante. Si el lubricante no posee la formulación adecuada, se genera el desgaste de las piezas.

Ahorro de combustible

Este es un punto clave, ya que es necesario cumplir los requerimientos de muchas automotrices para cumplir con ciertas metas de consumo. Es importante la disminución de la fricción que resulta de la selección y calidad de las bases sintéticas y aditivos de última generación.

Biocombustibles

Los biocombustibles poseen características que deben ser atendidas por el lubricante. Por ejemplo, el bioetanol en mezclas con naftas puede crear un ambiente más corrosivo por acumulación de componentes ácidos en el cárter.

Algo similar sucede con los motores con biodiésel que hacen servicios de recorridos cortos con arranques y frenadas continuas, que pueden presentar una mayor dilución del lubricante. En este caso, se genera un pase de combustible al cárter, aumentando la tendencia a formar depósitos en el motor.