Un grupo de familiares y amigos de Miguel Molina, joven asesinado el domingo en Villa El Libertador, se manifestaron en la puerta de un local bailable ilegal ubicado entre las calles Pilcomayo y Carmelo Ibarra.

Además de pedir por el esclarecimiento del caso, solicitan que se clausure el lugar.

Julieta, hermana de Miguel, reclamó "que esto se, que no se vuelva a hacer ninguna fiesta porque el domingo fue mi hermano, mañana puede ser otra criatura".

Tanto la Policía como el fiscal Tomás Casas manejan como principales hipótesis una posible riña, enfrentamiento entre grupos rivales del barrio o de la fiesta o un intento de robo.

"Nosotros queremos que los culpables paguen", insistió Julieta. 

Villa El Libertador: piden que cierren un boliche clandestino tras la muerte de un joven.