En la Cámara Octava del Crimen sigue adelante el juicio contra los policías acusados de matar a Blas Correas, en el marco de un control vehicular ocurrido el 6 agosto de 2020, en el que dispararon contra el vehículo en el que se conducía el joven junto a un grupo de amigos y luego intentaron encubrir el hecho "plantando" un arma.

Este viernes será el turno de las defensas de los acusados, quienes continuarán con sus alegatos iniciales y en el que el Tribunal indagará a los acusados sobre sus condiciones personales, tras lo que preguntará si quieren declarar, posibilidad que quedará abierta para cualquier momento del histórico juicio por "gatillo fácil".

Las defensas de los policías acusados continuará con los alegatos iniciales. Foto: Roberto `Cani´ Figueroa.
Las defensas de los policías acusados continuará con los alegatos iniciales. Foto: Roberto `Cani´ Figueroa.

En el contexto de la primera audiencia realizada el miércoles pasado, el fiscal Fernando López Villagra, manifestó estar "convencido" que las pruebas contra los principales acusados, los policías Lucas Gómez y Javier Alarcón, son suficientes para condenarlos a cadena perpetua. 

Lucas Gómez, es el cabo 1° que habría efectuado el disparo mortal aquella noche. El otro es Javier Alarcón, que también efectuó disparos contra el Fiat Argo blanco en el que viajaban Blas y cuatro amigos.

Ambos están imputados de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y calificado por haber sido cometido en abuso de su función por un miembro de las fuerzas policiales y cuatro hechos de tentativa en perjuicio de los cinco chicos que iban en ese auto con Blas. Según López Villagra, los disparos se efectuaron entre los 6 y 15 metros. "El vehículo empieza a acelerar por esos disparos", aseguró.

Los otros 11 policías, entre ellos dos mujeres, están imputados de "encubrimiento, omisión de los deberes de funcionario público y falso testimonio". Las penas, para estos delitos van de 1 a 6 años de prisión.

El fiscal detalló que, además de la reconstrucción virtual del hecho, hay comunicaciones telefónicas al 101, a la Central de Policía que serán usados como pruebas en el juicio. A ellas se le suman las filmaciones de los propios móviles y los domos de la Policía en distintos puntos de la ciudad, dijo. Las declaraciones de los amigos de Blas, como testigos principales del hecho, son fundamentales en este proceso.