La tercera semana del juicio comenzó con las declaraciones de Facundo Macarrón al ingresar al edificio de Tribunales, donde manifestó que las “verdaderas amigas” de su madre no están en el proceso, y que quienes declararon ayer, lo hicieron para “defender a su amigo Michel Rohrer”.

En tanto, durante un cuarto intermedio, el fiscal de Cámara, Julio Rivero, fue abordado por la prensa en los pasillos de Tribunales, tal como viene sucediendo con los testigos a lo largo de estas semanas.

Allí le consultaron si le había quedado claro los motivos de la renuncia de la querella, a lo que contestó: “Yo ya hice las manifestaciones que tenía que hacer, y acá estoy, solo”. Luego, ante la insistencia sobre la importancia de la presencia de la querella corrigió: “No dije que me dejaron ‘solo’, sino que el querellante tomó la decisión de renunciar y que para esta fiscalía hubiese sido importante la compañía, no solo para este fiscal, sino para el juicio”.

Aprovechó para explicar que en su momento “el actual imputado fue querellante, los hijos fueron querellantes, y terminó siendo la madre”. María Delia Grassi se retiró 15 días antes de que iniciara el juicio contra el viudo Marcelo Macarrón, tras una decisión tomada de común acuerdo entre sus hijos Susana y Juan Dalmasso y sus nietos Facundo y Valentina Macarrón, para resguardad la salud de la señora que tuvo un ACV, según lo que declaró Dalmasso.

Una de las cuestiones que le consultaron al fiscal de Cámara es si la defensa pidió dejar afuera el testimonio de Alicia Cid, amante de Marcelo Macarrón, cuyo testimonio fue considerado por el fiscal de instrucción para elaborar el perfil del viudo. Rivero contestó que en realidad solicitaron “pericias psiquiátricas y psicológicas para ver si estaba en condiciones de declarar”, ya que en el expediente había una referencia a una afectación en su estado de salud mental.

Además, le preguntaron si el empresario, Miguel Rohrer, y el abogado del viudo, Daniel Lacase, serían citados a declarar y confirmó que “son dos testigos que forman parte de los casi 300 que han sido propuestos” pero que la decisión de convocarlos se informará en su momento y mediante aprobación del tribunal.

Confusión por un pedido de nulidad

La defensa encabezada por Marcelo Brito insinuó que pediría la nulidad de la declaración de la testigo Sandra López, cuñada de Nora Dalmasso porque en su momento no había sido tomada por el fiscal del caso sino por su secretaria. Sin embargo, el fiscal Rivero explicó que en realidad “no hay un pedido formal” y que considera que “es muy prematuro decir que es nulo un acto procesal”, antes “tiene que ser objeto de investigación”.

Salvada esta consideración, Rivero explicó por qué solicitó que se volviera a leer el hecho por el que se lo está juzgando a Macarrón. “Lo solicité para que se determine claramente de qué viene acusado el imputado y lo que manifesté en la presentación del caso: una cosa es ser el asesino de una persona y otra, es ser partícipe del homicidio de una persona. Para ser el asesino, tengo que estar en ese cuadro, no puedo asesinar a 1500 km de mi casa. Pero yo puedo participar de un homicidio estando a 1500 km de mi casa, que es el objeto de la acusación contra Macarrón”, explicó.

También confirmó que la madre de Nora Dalmassso, María Delia Grassi “no está en condiciones declarar por las secuelas que le produjo un ACV”. Y ante la consulta de si se está “hablando mucho de la condición de Nora Dalmasso”, dijo que prefiere esperar a los alegatos para contestar a esa pregunta.

Finalmente opinó que el juicio va transcurriendo dentro de los “carriles normales”, que no puede precisar “cuánto va a demorar” y prefirió no opinar sobre el trabajo de los fiscales anteriores.