Caso Oscar González: la querella dice que el dirigente circulaba a 135 kilómetros por hora

Luego de conocerse algunos detalles de las conclusiones de la pericia mecánica del choque protagonizado por el ex titular de la Legislatura Unicameral de Córdoba, Oscar González, desde la querella salieron al cruce en relación al lugar del impacto y la velocidad a la que iba la BMW X1, conducida por el imputado.

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En primer lugar, aseguran que González circulaba a 135 kilómetros por hora y no a 87 kilómetros por hora, como concluye la pericia mecánica. En ese sentido, adelantaron que pedirán que la velocidad del vehículo sea precisada.

Germán Romero Marcón, abogado de las víctimas, señaló que volverán a pedir “la lectura del módulo del airbag del BMW”, la que aún no se pudo hacer ya que los concesionarios nacionales no tienen el software necesario para hacerlo.

Cabe recordar que el automóvil cuenta con una computadora de a bordo en la que están registrados los últimos cinco segundos previos al choque, que marcan el sentido de circulación y la velocidad a la que viajaba.

“Llevamos once meses de peritaje y la pericia oficial arroja un resultado efectuado a cálculo manual, de vieja data y vetusto”, resaltó. Paralelamente, añadió que “sería mucho más claro y de mayor garantía que se determine, a través de la lectura del módulo del airbag, cuál fue la velocidad real” a la que se conducía González.

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En esa dirección, pedirán a la fiscal Gallarato que, en última instancia, el módulo sea enviado a la casa matriz de BMW en Alemania para que se pueda hacer esa lectura. “Por algún motivo que nuestra parte desconoce, todavía no se evacuó esa unidad probatoria. Nuestros peritos afirman que la velocidad a la que circulaba era mucho mayor a los 100 kilómetros por hora", afirmó Romero Marcón.

También pedirán que los puntos poco claros de la pericia oficial, sean evacuados en forma conjunta por un gabinete interdisciplinario integrado "tanto por la Policía Judicial como por una fuerza federal", que sería la Gendarmería.

Insisten que el pedido se hace “por una cuestión de imparcialidad", para que tome intervención "una fuerza ajena a la provincia”, en virtud de que González formaba parte, al momento del siniestro, de un organismo provincial, como la Legislatura Unicameral.