Este lunes la Cámara Tercera del Crimen condenó a Marcelo Héctor Darío Moreno Pérez a 13 años y 6 meses luego de encontrarlo culpable del delito de "abuso sexual con acceso carnal calificado por la condición de ministro de culto y guardador" cometido en 2017 en contra una joven que, en ese entonces, tenía 14 años. 

El fiscal Marcelo Hidalgo estuvo a cargo de la investigación. Este se trata de un caso que fue seguido desde el principio por Cba24n y hoy llega la primer resolución al respecto. 

"Ellos todo lo taparon, hicieron silencio, en un momento creímos que teníamos que perdonar y dejarlo en manos de Dios pero después me di cuenta que no, que si bien existe un Dios también existe la Justicia, hoy me doy cuenta que existen ambas cosas", dijo la madre de la víctima ante la cámara de Canal 10

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Además de la condena a Moreno, la Justicia investigará a autoridades de la iglesia por posible encubrimiento al pastor. En paralelo el abogado que representa a la joven dijo que pedirán que el Colegio de Psicólogos evalúe el accionar de una psicóloga involucrada en la causa.  

El caso

Según la causa, Marcelo Héctor Darío Moreno Pérez era presidente de los Hombres Jóvenes, rama que coordina actividades de adolescente en el Movimiento de los Santos de los Últimos Días.

La joven y su familia tenían un vínculo estrecho con el agresor. Se habían mudado recientemente a Villa Allende y la iglesia asignó a Moreno Pérez como "acompañante de la familia".

El 3 de septiembre de 2017, Moreno se ofreció a llevar a la víctima a la sede de la Iglesia en Argüello y después a Coro en la sede de Villa Allende, que se encuentra en la esquina de Alsina y Rivera Indarte de esa ciudad.

Tras la salida del coro, Moreno Pérez afirmó a la joven que debía hacer una para en su casa en barrio Villa Allende Golf. En su hogar, el pastor abusó de la joven.

Tras la violación, la iglesia realizó un acuerdo extrajudicial con los padres de la niña. En el acuerdo, negociaron en nombre del violador un acuerdo económico a cambio de que nadie hable de lo ocurrido.