Posiblemente, en tierras cordobeses las condiciones le hicieron honor al 21 de septiembre, con una calurosa y amena jornada.

Pero esos casi 32 grados comenzaron a quedar de lado rápidamente. Hacia la noche, la aparición de nubes fue un anticipo.

Este viernes, en buena parte de la provincia llegaron las lloviznas desde temprano.

El cielo continuará parcialmente nublado y persistirán las precipitaciones, aunque con carácter “aislado”.

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En ese mismo camino se ubicaría el sábado. Con marcas mínimas elevadas, eso sí, y temperaturas agradables.

De hecho la máxima está prevista en los 27º.

El domingo es el día en el que el mercurio vuelve a descender. Con poca amplitud térmica, a priori no habría más de veinte grados.