Con las temperaturas que llegan a los 40 grados, es importante prevenir los golpes de calor. Bebés, niños menores a cinco años y personas mayores son los más vulnerables a padecerlo.

Agotamiento por calor y golpe de calor

Son trastornos ocasionados por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad o el esfuerzo físico intenso (ejercicios) en altas temperaturas. En estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura.

Se produce un agotamiento del mecanismo natural del sudor y hay desajuste del centro cerebral que controla la temperatura corporal. Si esto sucede se produce el agotamiento por calor y de persistir las circunstancias el golpe de calor.

El golpe de calor es una forma grave de lesión por calor y la temperatura del cuerpo alcanza los 40 grados o más.

En niños y niñas se suelen producir más a menudo cuando han estado muchas horas en el exterior haciendo actividades como deporte. Se tiende a creer que el mar o la piscina son lugares donde los niños están menos expuestos a las altas temperaturas, pero eso no evita el riesgo. Los niños menores de cuatro años y, sobre todo, los bebés menores de un año, tienen más riesgo de sufrir un golpe de calor, ya que su temperatura corporal sube más rápido que en los adultos, al tener menor reserva de agua y capacidad de sudoración, así como un aparato respiratorio aún inmaduro.

Síntomas

Es importante estar alerta a los síntomas y se debe consultar al médico y tomar conductas activas.

El agotamiento por calor es un estadio previo al golpe de calor hay que reconocerlo para prevenir una situación mas grave:

- Sudoración excesiva
- En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina)
- Piel pálida y fresca
- Sensación de calor sofocante
- Sed intensa y sequedad en la boca
- Calambres musculares
- Agotamiento, cansancio o debilidad
- Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos
- Dolores de cabeza
- Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños)
- Mareos o desmayo

Golpe de calor - situación muy grave:
- Temperatura del cuerpo 39° 40° o mayor (medida en la axila)
- Piel roja caliente y seca (se agota la transpiración)
- Respiración y frecuencia cardiaca acelerada
- Dolor palpitante de cabeza
- Alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento
- Convulsiones

Consejos para prevenirlo

1. Cuidar la hidratación y la alimentación: Dar el pecho a los lactantes más frecuente; ofrecer a los niños abundante agua segura y jugos naturales durante todo el día;  no ofrecer bebidas con cafeína o con azúcar en exceso; no ofrecer bebidas muy frías o calientes; no ofrecer comidas pesadas

2. Reducir la actividad física en los horarios de mayor calor

3. Permanecer en lugares ventilados y frescos

4. Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o mejor desvestirlos

5. Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia

6. Proponer juegos tranquilos

7. No exponer al sol entre las 10 y 16 h

8. Mantenerlos en lugares bien ventilados, usar ventiladores o aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada

9. Nunca permanezca con ellos dentro de un vehículo estacionado y cerrado

10. Para los jóvenes y adolescentes: No consumir bebidas con alcohol ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido; no es conveniente tomar cerveza ante la sed y el calor; evitar esfuerzos físicos o actividades deportivas exigentes; sentarse y descansar cuando sientan mareos o fatiga; recordar las recomendaciones generales sobre la hidratación, alimentación y refrescar el cuerpo.