Trabajadores de los equipos de salud pública realizaron distintas protestas este jueves en la ciudad de Córdoba, reclamando la apertura de paritarias para el sector y salarios dignos.

"La ley nos reconoce como gremios y el gobierno no tiene que negociar con los amigos, sino con los trabajadores", dijeron desde la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS), uno de los gremios convocantes.

También se sumaron a la protesta los empleados nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y los nucleados en la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA).

Los manifestantes reclamaron paritarias específicas para las y los trabajadores de la salud pública, sueldos que no estén por debajo de la línea de la pobreza y representación gremial del sector.

Las protestas tuvieron lugar en tres lugares claves: quienes trabajan en el Polo Sanitario lo hicieron el nudo vial Mitre, los que prestan tareas en el Hospital Tránsito Cáceres, sobre Avenida Patria y el personal del Hospital Misericordia, se manifestó en la Plaza de las Américas.

Estela Giménez, secretaria Adjunta de UTS, dijo que, además del reclamo por paritarias con representantes de los trabajadores de la salud, rechazan el 38% conseguido para los empleados públicos provinciales "porque es insuficiente, teniendo en cuenta que nuestros básicos rondan entre los 47.000 y los 77.000 pesos".

La dirigente ejemplificó diciendo que "si este aumento se aplica, equivale a cuatro kilos de carne por mes para cada trabajador", lo que coloca a cada familia trabajadora "por debajo de la línea de pobreza, obligando a que los trabajadores de la salud tengan dos o tres empleos para cubrir sus necesidades básicas".

Giménez reiteró sus críticas a la manera en que se decidió este acuerdo salarial, con el legislador y también titular del Sindicato de Empleados Públicos (SEP), José Pihen, como articulador: "¿Hasta cuándo un legislador va a arreglar una partiaria que no es representativa de un sector tan específico como es el de la salud pública? Estamos cansados de ese tipo de ajustes; la ley nos reconoce como gremios y el gobierno no tiene que negociar con los amigos, sino con los trabajadores", concluyó.

Con información de La Nueva Mañana