Durante este fin de semana ocurrió un lamentable episodio de violencia en la cancha de Martín Ferreyra, en Malagueño cuando una jugadora de fútbol agredió gravemente a una árbitra. 

Así lo explicó Erika Núñez, la mujer agredida, a Canal 10. En el primer tiempo le sacó la primera amarilla a una jugadora de Sportivo Rivadavia por decirle a una compañera que quiebre a una jugadora rival. En ese momento, según relató Erika, no sucedió nada raro.

Sin embargo, en el segundo tiempo le sacó una segunda tarjeta amarilla y, como consecuencia, una roja y allí sí hubo reacción.

Primero la jugadora expulsada amagó a irse pero, mientras la árbitra anotaba la expulsión, allí vino la golpiza. Así lo relató Erika: 

"Veo que viene, el primer golpe lo recibo en la nariz, después me agarró de los pelos, siguió pegándome en la cabeza, tengo moretones en el pecho, golpes fuertes en la rodilla por patadas supongo." 

Mientras Erika miraba para abajo y "ver cómo me caía sangre en la cara". Las jugadoras de Club Deportivo Yocsina trataron de cubrirla rápidamente para que no prosiga la golpiza.

"Yo lo único que escuchaba de esta chica era que no iba a parar de golpearme hasta que yo no esté en el piso inconsciente", expresó la árbitra.

A la jugadora agresora la llevaron inmediatamente detenida y a Erika la trasladaron en ambulancia a un nosocomio de Alta Gracia.

Como consecuencia de la brutal golpiza, la árbitra tiene la nariz quebrada y deben operarla. "Cuando me llevaba la ambulancia lo único que pedía era que no sea nada grave para poder seguir y eso no lo dudé en ningún momento, es lo que amo y lo que apasiona", manifestó.

Hoy afortunadamente ya está en su casa recuperándose y esperando por esa operación.