En el marco del juicio que se lleva adelante en la Cámara Quinta del Crimen y con jurados populares, contra Franco Tapia por el crimen de Santiago Orellano, ocurrido en agosto de 2020, en plena pandemia, cuando se desarrollaba un partido de fútbol en barrio Comercial, entre un equipo de ese barrio y otro de barrio Vicor, la madre del joven asesinado pidió de rodillas al Tribunal, que condene al acusado a prisión perpetua.

"Hagan justicia por mi hijo, por favor y que personas como estas no vuelvan a salir a la calle por muchos años" reclamó la mujer. En lo que fue un conmovedor testimonio tras los alegatos, "Son un peligro para todas las familias de ustedes, no tienen piedad, no tienen amor, no tienen amor ni por la vida suya ni por la ajena, por el nombre de Sanitago, les voy a pedir perpetua para este homicida", concluyó la mujer.

A su turno, Franco Tapia, el acusado de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, reconoció la autoría del hecho, pidió perdón y dijo que cometió un error. Cabe recordar que el jueves, tanto el fiscal Marcelo Fenol, como la querella, pidieron que la pena de prisión perpetua para él. El representante del ministerio público fiscal, afirmó que Tapia es quien le disparó en la nuca a la víctima, a quien además le robó el teléfono celular mientras agonizaba.

Además, Fenol también pidió 8 años de prisión para Ramón Rodríguez, el otro imputado en la causa, acusado de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en grado de tentativa, ya que estuvo a punto de terminar con la vida de Alfonso, otro joven agredido en la oportunidad. De acuerdo a los testimonios, Rodríguez gatilló tres veces el arma que portaba, pero los proyectiles no salieron.

Se espera que pasado el mediodía, finalmente el Tribunal emita el veredicto.

Los hechos

En agosto de 2020, en plena pandemia, se desarrollaba un partido de fútbol en barrio Comercial, entre un equipo de ese barrio y otro de barrio Vicor. La sangrienta agresión comenzó tras la derrota del equipo local frente a Vicor. En el tumulto de violencia Santiago recibió un balazo en la cabeza y mientras agonizaba le robaron la billetera y el celular.

De acuerdo a la hipótesis del fiscal, Rodríguez y Tapia estaban armados y dispararon varias veces al aire en el descampado de barrio Comercial. Fenoll aseguró que el primero atacó a "culatazos" a un jugador de Vicor y le disparó tres veces sin poder herirlo, mientras que Tapia le disparó a quemarropa y por la espalda a Orellano cuando el joven huía de la pelea.