Una nueva denuncia contra un uniformado de la Policía de Córdoba genera dudas respecto a la altura moral y ética de los agentes, sobre todo si se trata de un comisario.

En este caso, el martes, Mariano Scheurer caminaba por Tinogasta y Ambargasta, en barrio Empalme, cuando fue abordado por ladrones que se conducían en moto. Mariano tenía un celular en su mano, el cual arrojó al techo de una casa. “Escuché el ruido del celular que cayó a la losa de la casa”, contó.

Lo que sigue es aún más confuso y le costó al jefe de la comisaría 21 haber sido pasado a situación pasiva, mientras se desarrolla la investigación.

Minutos después del lanzamiento del aparato pasó un patrullero por el lugar, en el mismo iba el comisario, quien se ofreció a subir al techo para buscar el móvil.

Mariano comentó que pasados diez minutos, el comisario no bajaba, tras lo cual comenzó a dudar de su accionar y le pidió a la dueña de la casa el permiso correspondiente para subir, además le solicitó si podía hacer sonar su celular.

“Cuando le estaba pasando el número me doy cuenta que el comisario se baja del techo de la casa. Sonó tres veces el celular y me cortaron”, indicó el denunciante y agregó: “cuando bajo del techo de la casa el comisario se había ido a la comisaría”.

Luego, Mariano fue con su madre a la comisaría pero el patrullero no se encontraba en la dependencia. Rastrearon el celular y dio señal en Circunvalación, pasando el Camino a 60 Cuadras.

Al llegar al lugar encontraron el celular “tirado sobre la banquina”. Según trascendidos, el mismo comisario había estado en ese sector realizando controles.

Mariano indicó que al día siguiente “fue el jefe de la (comisaría) 5ta. de San Vicente a pedir disculpas. Yo le dije: ‘disculpas a mí no me sirve de nada porque a ustedes les están pagando para que cuiden a los ciudadanos y vienen y me roban el celular'”. 

Denunció que un comisario le robó el celular