El feriado del 25 de mayo un hombre vestido con un mameluco blanco ingresó saltando un portón a un frigorífico del cual era empleado en Toledo, y se llevó un botín millonario. Tras una ardua investigación y el análisis de las cámaras de seguridad, casi tres meses después la justicia lo encontró, lo detuvo y le incautó tres millones de pesos.

El detenido, de 30 años, trabajaba como chofer en la empresa exportadora de carne Novara. Era el único que tenía la clave de la caja de seguridad empotrada en uno de los asientos del camión.

Todo quedó registrado en las las cámaras del lugar: el empleado infiel, después de cruzar el portón de ingreso del frigorífico, se dirigió a uno de los camiones destinados a la cobranza de clientes. De allí robó entre seis y siete millones de pesos sin violentar la caja.

Finalmente, la justicia ordenó el allanamiento de la vivienda del sospechoso. Integrantes de la Departamental de Río Segundo, junto a efectivos de la División de Investigaciones de la Policía de Córdoba realizaron el operativo.

En el allanamiento del domicilio del chofer, ubicado en barrio Ituzaingó Anexo de la ciudad de Córdoba, el hombre fue detenido, y se secuestraron 2.175.000 pesos, 9.672 dólares, factura de compra de electrodomésticos, un televisor de 65 pulgadas, una hidrolavadora y un lavarropas.

Los efectivos policiales también encontraron elementos de construcción, como puerta y ventanas de aluminio, ventiluz, caños, chapas de zinc, que creen que fueron comprados con el dinero sustraído aquel 25 de mayo.

Fuente: El Doce