Este jueves 28 de julio es el Día Mundial de las Hepatitis Virales, una oportunidad para sensibilizar tanto a los miembros del equipo de salud como a la comunidad en general respecto a este problema. En adhesión, se sumaron distintas actividades que se extenderán hasta el viernes.

Durante la jornada, el programa provincial VIH/sida, ITS, Hepatitis Virales y TBC junto al Laboratorio Central de la Provincia y la Dirección General de Integración Sanitaria invitan a participar de una jornada en el Paseo del Buen Pastor, donde se ofrecerá asesoramiento, test rápidos para hepatitis B y C, VIH y sífilis, y también vacunación para hepatitis B. La propuesta se desarrollará desde las 11 hasta las 17.

Cabe destacar que, si una prueba da positivo, el equipo realizará el acompañamiento necesario. Asimismo, es importante recordar que el acceso a estos estudios es voluntario, confidencial y gratuito, y que puede acercarse cualquier persona a partir de los 13 años.

Además, hasta el viernes 29 se mantiene la oferta ampliada de vacunación para hepatitis B en los CAPS provinciales. 

También, durante este jueves autoridades de la cartera sanitaria y referentes del programa  provincial recibirán a Emma Coronel, coordinadora de Hepatitis Virales del Ministerio de Salud de la Nación, quienes se reunirán para compartir distintos aspectos relacionados al abordaje de estas infecciones.

Por otro lado, en la jornada del viernes, la  Dirección de respuesta al VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis ofrecerá una conferencia dirigida a equipos de salud provinciales, con modalidad híbrida  (presencial con transmisión virtual), de 14:30 a 16:30. Las personas interesadas  pueden conocer el programa y cómo sumarse ingresando aquí.

En tanto, el miércoles tuvo lugar el encuentro virtual “Las hepatitis en el Primer Nivel de Atención”, dirigido a equipos de salud.

Foto: Télam
Foto: Télam

Sobre la hepatitis

La hepatitis es la inflamación del hígado, órgano vital que procesa los nutrientes, cumple una función desintoxicante y sintetiza proteínas. Cuando el hígado está inflamado o dañado, su funcionamiento puede verse afectado.

Desde el Programa Provincial Hepatitis Virales explican que, en general, la hepatitis puede ser provocada por distintos   virus y que, hasta el momento, han sido reconocidos y caracterizados en personas diferentes tipos: A, B, C, D y E. Estos virus difieren en sus formas de transmisión y características clínicas ya que, mientras todos pueden causar hepatitis aguda, solo los virus de las hepatitis B, C y D ocasionan hepatitis crónica.

Los virus de la hepatitis A y E se transmiten por vía fecal-oral, es decir a través de agua o alimentos contaminados, o algunas prácticas sexuales no protegidas. Generalmente estos tipos de hepatitis se cursan en forma asintomática, pero algunas personas también pueden presentar hepatitis aguda, es decir, con fiebre, color amarillo en la piel y mucosas, fatiga, dolor abdominal en zona hepática, orina color oscuro, náuseas y vómitos, entre otras manifestaciones clínicas.

La principal recomendación para prevenir la hepatitis A y E es implementar medidas higiénicas como lavarse las manos después de ir al baño, cambiar los pañales y antes de preparar las comidas. Además, se indica cocinar bien los alimentos y consumir agua hervida o purificada. También son importantes las condiciones ambientales como una correcta eliminación de excretas.

En tanto las hepatitis B y C se transmiten por el contacto con sangre, por vía sexual o al compartir elementos cortopunzantes, como agujas y jeringas. Estas hepatitis pueden evolucionar en formas crónicas y provocar enfermedades en el hígado como la cirrosis, insuficiencia hepática o cáncer de hígado.

Para prevenir las hepatitis B y C, se aconseja el uso adecuado y continuo del preservativo en todas las prácticas sexuales y no compartir agujas o elementos corto-punzantes. 

Además, debe exigirse el uso de materiales descartables o esterilizados al hacerse tatuajes, piercings o implantes. A todas las personas embarazadas y a sus parejas se les debe realizar los test de detección de hepatitis y otras infecciones de transmisión sexual – ITS -, para evitar que el virus llegue al bebé.

En muchos casos, quienes tienen hepatitis B o C no presentan síntomas, no conocen su situación y por lo tanto transmiten la infección a otras personas, incluso de madre a hijo/a durante el embarazo o el parto.  Por ello, es fundamental acceder al diagnóstico serológico ya que es la única manera de saber si la persona convive con estos virus. En este sentido, recomiendan realizarse el test de las hepatitis al menos una vez en la vida, 

En esta línea, el equipo de especialistas explica que el diagnóstico oportuno de la hepatitis B o C permite el tratamiento temprano, en tanto la cura de la hepatitis C y el control de la hepatitis B previene daños al hígado, como la cirrosis y el cáncer.

Vacunación

La hepatitis A y la hepatitis B pueden prevenirse a través de sus respectivas vacunas, incluidas en el calendario oficial de vacunación. 

La vacuna de la hepatitis A se aplica en una única dosis a los 12 meses de vida o a niños/as que nacieron a partir de 2005 (en el caso de no haberla recibido al año).

En tanto la vacuna de la Hepatitis B se aplica una dosis al recién nacido/a dentro de las 12 horas de vida y luego como parte de la vacuna quíntuple celular o pentavalente a los 2-4- y 6 meses de vida. También se incorporó al Calendario para todas las personas adultas y se aplican 3 dosis: 0-1 y 6 meses.

Tratamientos

En la provincia, los centros de salud realizan estos controles y reciben consultas sobre hepatitis y otras ITS, ofrecen asesoramiento y material preventivo y, en caso de ser necesario, hacen la derivación a otra institución de mayor complejidad capaz de acompañar el proceso diagnóstico e iniciar y sostener un tratamiento adecuado. Asimismo, los hospitales provinciales, del interior y de capital realizan diagnósticos y tratamientos.

Cabe destacar que actualmente la provincia cuenta con tratamientos efectivos para el control de la hepatitis B y, en el caso de hepatitis C, la curación, a través de tratamientos que tienen una duración entre 8 a 12 semanas y son gratuitos.