El titular de la fiscalía de delitos complejos del Turno 1 de Córdoba, Enrique Gavier, determinó este martes la imputación de nueve personas por los presuntos delitos de estafas con la venta de terrenos en emprendimientos inmobiliarios ubicados en Falda del Carmen y Villa General Belgrano. 

Tras la ejecución de ocho allanamientos en diferentes lugares de Córdoba y de acuerdo a la prueba acumulada en la investigación que lleva adelante, Gavier ordenó la detención de cuatro desarrollistas y una escribana vinculados a, al menos, 40 casos de estafas.

Según la investigación, las empresas inmobiliarias Farezi SA y AC House SA, vendieron terrenos en supuestos complejos inmobiliarios denominados “Pradera del Carmen” y “Estancia de la Villa”, sin tener autorizaciones municipales ni haber iniciado las obras. 

Informe Jorge Vasalo - AM580 - Radio Universidad - estafas inmobiliarias by cba24n.com.ar

Los cuatro empresarios detenidos, son los responsables de las firmas involucradas y están imputados por presunta “asociación ilícita” y “estafas”. Ellos son; Pablo Marangonzín, Brian Emmanuel Clemente Acosta, Rubén Francisco Cabanillas y Erica Mariana Acosta.  Además, la escribana pública Raquel Ada Gilli Ponti de Gómez Tello, también recibió prisión domiciliaria por su presunta participación en los delitos investigados.

Además, el magistrado imputó, sin prisión preventiva, a otras cinco personas entre las que se encuentra el periodista deportivo Víctor Hugo “Bichi” Brizuela, su esposa y dos hijos, por ser dueños de la tierra, por lo que fueron imputados por los presuntos delitos de “falsedad ideológica” y “estafas”.

Según indicó a radio Universidad uno de los abogados defensores de la familia Brizuela, Facundo Amoedo, la familia alega haber sido víctima de engaño por parte de los desarrollistas.

“En el año 2015 la familia Brizuela era propietaria de un inmueble ubicado en el camio a Falda del Carmen y apareció  una persona de nombre Pablo Marangonzín, como presidente de la firma Farezi SA y le ofrece a la familia comprar el lote incluyendo una forma de pago con un anticipo y el pago de cuotas. Para ello le ofrecieron a la familia aportar el inmueble al fideicomiso para quedar como beneficiarios de terrenos del loteo. Finalmente la empresa dejó de pagar las cuotas, no avanzaron con las obras y vendieron lotes a terceros. Al día de hoy la familia quedó con una acreencia muy grande, sin el terreno y hoy están siendo investigados a pesar de ser los primeros damnificados con esta maniobra”, aseguró Amoedo.