A finales del 2020 y principios del 2021, la historia de Ignacio Martín ocupó espacio en los principales medios de la provincia de Córdoba. Fue acusado de ser un médico trucho y de haber presentado documentos falsificados para trabajar en el COE y atender pacientes.

El caso, que tuvo alcance nacional, contó con los testimonios de funcionarios provinciales y personas que lo conocían hace tiempo. Sin embargo, Martín había mantenido silencio hasta este miércoles 31 de agosto, cuando brindó una entrevista al medio El Doce.

Ver: Detuvieron al falso médico que fue voluntario en el COE Río Cuarto

Allí, el joven se consideró culpable por el delito de ejercicio ilegal de la medicina pero presentó su versión de los hechos y aseguró que "tuvo ayuda política" y que debería haber otras personas imputadas que sabían que él realizaba esas actividades.

"Considero que por influencias de funcionarios públicos actué mal y firmé papeles que no tendría que haber firmado. Eso se encuadra en el delito de ejercicio ilegal de la medicina. Pero sería incrédulo decir que lo hice solo", sentenció.

Otro punto de vista a un caso mediático

El joven, que no tenía título de médico y estudiaba para ser paramédico, dijo que se acercó al COE para ser voluntario porque quería ayudar. Recordemos que en plena pandemia hacían faltan manos para responder a la demanda de hisopados y atenciones médicas.

En esa instancia, afirmó que presentó la declaración jurada que se solicitaba junto con una copia de su DNI, por lo que las autoridades sanitarias sabían la edad que tenía en ese momento. "Ellos me pusieron en el lugar donde estaba. Sabían que yo no era médico", dijo.

Según precisó, tras un tiempo lo invitaron a formar parte del COT (Centro de Operaciones Tácticas) y comenzó a realizar tareas de atención porque "era el único con predisposición para hacerlo gratis. Ningún médico quería prestar colaboración por riesgo a contagiarse".

"Yo lo hacía de forma voluntaria. Firmé un papel que no tenía que firmar y tras eso me pusieron un montón de imputaciones más", expresó Martín.

Al principio se desempañaba en la parte de logística. Pero luego llegó a hacer atención directa.  Así fue como fue a los domicilios de dos personas que fallecieron en la pandemia, cuyas familias presentaron una denuncia tras enterarse de que Martín no era médico.

Las acusaciones que no se realizaron

Martín está detenido hace un año y siete meses y enfrenta los cargos de homicidio por dolo eventual; lesiones graves por dolo eventual; usurpación de título y ejercicio ilegal de la medicina; defraudación calificada reiterada; falsedad ideológica reiterada continuada y defraudación calificada en grado de tentativa. 

Fue sobreseído de la acusación por falsificación y uso de documento publico, algo que el joven considera que favorece la secretaría de salud y a la municipalidad de Río Cuarto así "no quedan expuestos" ya que él no presentó ningún papel trucho.

"Tendría que haber funcionarios públicos imputados. Los responsables que me hicieron llegar acá sabían que yo no estaba habilitado", expresó. Luego contó que se fue de Río Cuarto en diciembre de 2020 porque no quería formar más parte de esa situación.

De hecho, precisó que él no era la única persona que llevaba a cabo tareas de atención sin título habilitante. Aseguró que hay otras veinte personas que actuaban como él con el aval de las autoridades del COE Río Cuarto.

La vida en la cárcel y lo que le queda

En otro punto de la entrevista, contó que al principio en la cárcel la pasó muy mal y que atraviesa problemas de salud mental que trata con un psicólogo. Además, se tuvo que adaptar a la convivencia con los otros presos y los guardias.

"Fue un tortura permanente", dijo. Por otro lado, sabe que tendrá que demostrar todo lo que dijo en un juicio pero reiteró: "Llegué a donde llegué por encubrimiento de funcionarios públicos".