Este sábado se dio inicio a la recorrida que une el paraje Giulio Césare con Villa Cura Brochero, denominado Camino del Peregrino. Son 28 kilómetros, en los cuales hay ocho estaciones para reflexionar y orar.

Los fieles se convocaron en la costanera de Villa Carlos Paz en esta jornada tórrida para dar inicio a este recorrido, que rememora el sendero por el que transitaba San Gabriel Brochero, el primer santo que nació, vivió y murió en Argentina y en Córdoba.

El recorrido implica entre seis o siete horas de caminata, donde se realizan paradas en ocho estaciones construidas para la reflexión y oración de los peregrinos. Cada una de ellas, ubicada a unos 4,5 kilómetros de la siguiente, está identificada por un gran tótem de hormigón de 6 metros de altura, coronado con piezas de metal rústico que forman la imagen de una cruz que eleva la figura de Brochero Santo al cielo.

Foto: Gentileza Rubén Álvarez

El recorrido comienza, como dijimos, en Giulio Cesare, sobre el Camino de las Altas Cumbres, kilómetro 105. A mitad de camino, se encuentra la revalorizada Capilla de la localidad de Villa Benegas, un lugar acogedor y diferente, para quedarnos un tiempo a descansar y orar.

Allí, también hay zona de servicio y baño. Una vez repuestas las fuerzas, se continua atravesando las sierras hasta llegar a Villa Cura Brochero, siendo la parada final el Santuario de la Providencia.

Si bien el recorrido completo incluye zonas de servicios, la demanda de la caminata requiere que los peregrinos sean previsores y están equipados con agua, alimentos y ropa cómoda.

Foto: gentileza Rubén Álvarez

Este camino, preparado para los fieles y turistas que visitan Córdoba, es un plan recomendable y diferente para disfrutar de la inmensidad de las sierras, de su paisaje, y de para conocer la gran obra realizada por este Santo argentino.

La historia del Santo

La historia del cura Brochero en Traslasierra comenzó 1869, cuando fue designado vicario del Curato de San Alberto. En esa zona, construyó iglesias y viajó innumerables veces a lomo de mula a la ciudad de Córdoba para pedir por la región.

Foto: Gentileza Rubén Álvarez

Así, con insistencia, consiguió caminos, correo,  banco y  el canal de irrigación que lleva agua de Panaholma hacia Villa del Tránsito –localidad que luego sería rebautizada Villa Cura Brochero–. Además, como le preocupaba la  educación, fundó en 1880 el Colegio Tránsito de María.

El querido “Cura Brochero” enfermó de lepra en 1914  y murió ese mismo año. Fue canonizado en 2016 en una ceremonia celebrada por el papa Francisco, y así los argentinos tienen un santo muy amado en la figura del cura gaucho. San Gabriel Brochero dejó su legado en la identidad y el desarrollo de la villa cordobesa que lleva su nombre.

Foto Cris Blanco

Con información de cordobaturismo.gov.ar  y welcomeargentina.com