Después de dos años, se dio a conocer que para beneficiarios de jubilaciones y pensiones vuelve a ser obligatorio el trámite de "fe de vida", consistente en la certificación de supervivencia para poder percibir sus haberes.

El Banco Central había suspendido el trámite debido a la pandemia de coronavirus, ya que en la mayoría de los casos demandaba la presencialidad. Y se escogió proteger a personas que, en su mayoría, integran grupos de riesgo.

La modalidad del trámite queda a resolución de la entidad bancaria en la que cobra cada persona, y vuelve a ser obligatoria desde el 1 de marzo.

Sin embargo, el Banco de Córdoba anticipó que no lo hará: "Lo cancelamos para siempre".

¿El motivo? Desde la entidad explicaron que se debe al avance en "la digitalización de Registros Civiles provinciales" , cumplimentada en febrero de 2020, la cual permite "tener la información de fallecimientos en 48 o 72 horas".

De esa manera, les permite determinar el cese en el pago de haberes.

El Banco Santiago del Estero y la Caja de Abogados en Córdoba siguieron ese camino en la provincia.

El propio ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, se hizo eco de la novedad, y lo anunció vía redes sociales.

"Obligar a hacer el trámite de fe de vida atenta contra la dignidad de las personas y les genera muchas molestias y gastos. Para las instituciones bancarias resulta costoso y de baja eficacia para evitar fraudes", sentenció el funcionario.

En la actualidad, en Bancor percibieron sus haberes unos 200.000 jubilados.