Este miércoles, en la octava jornada del juicio por el crimen de Valentino Blas Correas, prestaron declaración su abuelo matero, Miguel Laciar, y su hermano mayor, Juan Segundo Correas.

Ambos repasaron el día en que sucedió el hecho y las consecuencias que vivieron tanto ellos como el resto de su familia. Su hermano, dolorido, confesó que “el día del entierro le pedí perdón a mi hermano porque siempre juré que lo iba a proteger”.  

Por su parte, Miguel Laciar dialogó con Radio Universidad y calificó el hecho ocurrido dos años atrás como “atroz y terrible”. Además, dijo que a su nieto lo mataron tres veces: cuando tiraron la bala, cuando fue a una clínica vivo y no lo quisieron atender y cuando lo pararon, rodearon el auto y no hicieron nada con Blas ahí.

“Queremos concientizar. Esto es violencia institucional y comienza desde el gobernador [Juan Schiaretti] para abajo”, expresó el hombre, que mostró optimismo respecto a que la Justicia cite a declarar a otros funcionarios que no están acusados.

Por otro lado, en la jornada de este miércoles también declaró Ramiro Saravia, marido de Soledad Laciar. El hombre también habló con Radio Universidad y consideró que su aporte fue significativo para “descubrir cuál es la manzana podrida”.