En el hospital San Antonio de Padua de Río Cuarto, un total de 21 médicos de guardia puso su renuncia a disposición este lunes, e intentando visibilizar la situación realizaron un masivo aplauso en los pasillos del lugar.

Trabajadores del Servicio de Emergencias para Adultos encabezan los reclamos y, desgastados, manejan como una posibilidad no continuar en el centro de salud. Sin embargo, desde otras dependencias no fueron pocos los profesionales que se sumaron a la lucha.

Desde la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS) sentenciaron que los médicos “cotidianamente se ven diezmados los equipos de trabajo por que profesionales se ven obligados a renunciar a sus cargos buscando otros empleos que les permita un salario acorde a las responsabilidades y que le permita también alcanzar la canasta básica”.

Que los reclamos no sean escuchados por autoridades provinciales no es una novedad. Sin embargo, se anticipa que la ministra Gabriela Barbás los recibiría este martes.

Ayer, ante los reclamos, el subsecretario de Gestión Hospitalaria del Ministerio, Carlos Negro, junto a Pablo Amodei, director de hospitales del interior, ofreció el pago de “un adicional de 70 mil pesos para médicos que hacen guardia”, lo cual, adujeron, “engloba a quienes practican especialidades que no hacen recurso humano crítico”.

Así, adujo Negro, “entendemos que esto es una igualdad para todos los profesionales que trabajan en hospitales provinciales”. Para los trabajadores de la Capital, el adicional sería de $ 50.000.

Para UTS, la oferta en cuestión “solo sirve para acrecentar el malestar y aumentar la brecha salarial entre las distintas disciplinas del equipo de salud”, además de que así se “reconoce lo depreciado que está nuestro salario”. 

El comunicado del gremio remarca que el Gobierno debe “saldar la deuda histórica con el equipo de salud”.

Este martes por la mañana, la ministra de Salud de la Provincia, Gabriela Barbás, los recibe para evitar renuncias.