Luego de las elecciones para gobernador y vice de Córdoba, en las que resultó electa la fórmula Martín Llaryora-Miryam Prunotto, desde la Unión Cívica Radical dejaron trascender que iban a pedir la expulsión de la intendenta de Estación Juárez Celman y afiliada al partido, por haberse aliado con el peronismo cordobés.

Esta mañana, la vicegobernadora electa acudió a la Casa Radical para presentar un escrito y notificarse formalmente de la cuestión y las puertas estaban cerradas, por lo que dejó la nota por debajo de la puerta de la sede partidaria y certificó la situación con la presencia de una escribana.

Prunotto remarcó que la situación no es nueva y contó que cuando recorrió “más de 14.800 kilómetros” durante su campaña junto a Llaryora, “en cada uno de los pueblos” encontró “a radicales que le habían pasado lo mismo que a mí, donde el partido les había cerrado la puerta”.

La dirigente radical expresó sus críticas a la conducción partidaria al afirmar que ella hizo “una coalición, como la hizo la dirigencia actual de la Unión Cívica Radical. Ellos llevaron un candidato a gobernador peronista" (por Luis Juez).

Luego agregó que "por primera vez no llevamos un gobernador radical. Siempre enarbolé en toda mi campaña la bandera del radicalismo. Es más soy la primera vicegobernadora radical mujer que va a gobernar la provincia de Córdoba”, argumentó la dirigente.

Más adelante, explicó que se presentó a la sede partidaria con quien la va a representar en la defensa de la supuesta desafiliación. "Lo hemos recibido a través de los medios y no hemos sido notificados formalmente. Así que vinimos con el doctor Buteler, mi abogado defensor”, explicó.

"Me duele como radical, este es mi tercer período como intendenta de Estación Juárez Celman, gané mis elecciones con este partido, siempre participé activamente y acompañé a otros candidatos radicales”, aseveró Prunotto.

Imagen: Cany Figueroa.
Imagen: Cany Figueroa.

Finalmente, se mostró sorprendida ante la posible sanción del radicalismo. "Me preocupa pensar que sea una cuestión de género”, dijo la dirigente partidaria al recordar casos similares protagonizados por hombres afiliados al partido que no fueron expulsados.

En la nota de la presentación que dejó por abajo de la puerta de entrada a la sede del radicalismo en Córdoba, Prunotto pide “el debido respeto a las garantías constitucionales, así como a la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la mujer, aprobada por la ley 23.179”.

Además pidió la Reserva del caso federal, “para acudir ante la Corte Suprema de Justicia, toda vez que cualquier medida en mi contra implicará una grave violación a los derechos de defensa, debido procedimiento previo y de razonabilidad”.