El fiscal Guillermo González investiga la muerte de Axel Maico González quien tenía 24 años y resultó electrocutado el pasado viernes luego de recibir una descarga en el momento en el que bebía agua de una canilla de un lavadero, ubicado en la esquina de calle Garzón y Ramos Mejía.

Los vecinos que fueron testigos del hecho relataron que el joven se habría desplomado casi al instante posterior a tomar contacto con la canilla, la cual estaba instalada en una de las paredes del lugar. 

Más tarde, luego de practicarle maniobras de rehabilitación, los médicos constataron el deceso y observaron lesiones en su pecho, lo que refuerza la hipótesis de que fue víctima de una importante descarga eléctrica. Por el momento, no hay imputados.

Informe de Jorge Vasalo - Radio Universidad (29/10)

Mientras el fiscal aguarda el protocolo final de la autopsia, los primeros indicios que arroja la investigación indicaría que la canilla estaba electrificada a través del cable de conexión de un freezer ubicado en un carro de choripán que se encontraba también en el lavadero.

"No tenía a donde estar. Toda su familia le había cerrado las puertas", contó una familiar de la persona que es dueña del carro de choripán y el lavadero y que le permitía a González dormir allí, ante su precaria situación habitacional.

"El venía de otro lado y entró al predio del lavadero. Había un freezer viejo a dos metros de la canilla", contó la mujer que encontró al joven desplomado en la vía pública. "El bajó a tomar agua de ese pico y nadie sabe quién enchufó ese freezer que estaba en malas condiciones", le contó a Radio Universidad.