Pepa es una mona carayá adulta. Actualmente, se está adaptando a su nuevo hogar, el Parque Ecológico (PEU) de Río Cuarto, tras vivir 20 de sus 25 años en el Expoacuario de Carlos Paz.

Tras el cierre del Expoacuario, la Secretaría de Ambiente y la Policía Ambiental tuvieron que trasladar a varios animales, incluída Pepa, a nuevos habitats.

“Trabajamos en conjunto con los cuidadores actuales, quienes nos dan una guía para que el cambio no sea tan brusco y la mona pueda adaptarse al grupo de carayás que ya viven en el PEU sin ninguna complicación”, explica María Ferreyra, veterinaria del PEU.

La mona se reinserta a su nuevo hábitat con buen estado de salud.  

Monos carayá

Los monos carayá (alouatta caraya) son animales gregarios, es decir viven agrupados en monadas de cinco a 19 individuos. Su alimentación se sustenta en hojas, brotes y frutas.

En Argentina, viven de forma silvestre en Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones y Santa Fe. Sin embargo, son unos de los mamíferos silvestres más comercializados ilegalmente como mascotas y, sumado a la destrucción de su hábitat, actualmente se colocan en la categoría Vulnerable según la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM).

La importancia de conservar esta especie radica en que es un actor activo en la recuperación de la selva. Esto se debe a que es un eficiente dispersor de semillas de las plantas de las cuales se alimenta y que elimina a través de su materia fecal.