Una jubilada que cobra la mínima y su esposo, quien recibe una pensión por invalidez, sufrieron el robo del auto que usan para hacer changas y tratar de subsistir.   

El sábado cerca de las 20 Mirta Juárez llegó a su casa después de ver a su hija barrio Ameghino Sur. Minutos después uno de sus nietos le avisó que el R9 gris no estaba. 

Vendía empanadas y le robaron el auto que usaba para hacer repartos

"Me agarró un ataque de nervios porque es una herramienta de trabajo, no es un auto de alta gama", explicó la mujer ante la cámara de Canal 10.

Ella usaba el auto modelo 93' para trabajar haciendo trabajos de pedicura y además repartía las empanadas que hace su esposo, quien perdió una de sus piernas en un accidente. 

"Cobramos tan poco que los fines de semana tenemos que hacer esas changas", dijo Rubén Arraya.